La Paz es un estado profundo del alma que me dice que todo esta bien: Mis desiciones, lo que siento, el camino que elijo, mi sentido de trascendencia y el sentido de vida. Me siento tranquila y confiada.

 Es un dinamismo espiritual, una forma de vivir y existir. La paz es coherente con nuestro origen y nuestro destino.  

Soy un ser humano creado por Dios. Contengo su aliento de vida, su fuerza, su misterio, su semilla.

El lenguaje en mi corazón es la paz. Al experimentarla, sé que estoy en la ruta correcta. Podemos perdernos en el intelecto, las falsas creencias, los discursos de la razón. Sin embargo,  podemos abrir el corazón ,nuestros sentidos y nuestra vida  a quien nos ha puesto en este tiempo y este lugar, para ser, movernos y existir en Él. Entonces, la paz necesita ese centro, esa fuente de origen de la cual emana. No es paz emocional simplemente; Es esa paz que sobrepasa todo entendimiento.

Aun, en momentos de caos y dolor, podemos experimentarla. Podemos ver la emoción, y a su vez, esa luz que brilla dentro de cada una de nosotras y nos permite experimentar que todo pasara si persistimos en ese camino en el cual encontraremos la paz. Es un encuentro, una construcción, un estado, y a veces, una batalla.

 Se que no estoy sola

Bienvenida a la Paz.